La fibra es un componente de las paredes celulares de las plantas. Se compone principalmente de carbohidratos y lignina que no se disuelven por las enzimas digestivas. Se divide en fibra soluble e insoluble.
La primera, es parcialmente absorbida por el cuerpo con carbohidratos que se descomponen en el intestino. Tiene un efecto positivo sobre el metabolismo de las grasas y los hidratos de carbono. La fibra insoluble es completamente resistente a las enzimas digestivas y microorganismos.
La fibra no se incrementa el valor energético de los alimentos, pero su presencia en la dieta es muy importante, ya que realiza muchas funciones importantes en nuestro cuerpo. En primer lugar acelera el peristaltismo, previniendo el estreñimiento. En segundo lugar, disminuye el hambre, lo que ayuda a combatir la obesidad. También reduce la absorción de colesterol, reduciendo los niveles de colesterol malo LDL y los crecientes niveles de HDL bueno. La fibra dietética también reduce el nivel de glucosa en la sangre. Ayuda en la eliminación de sustancias dañinas del cuerpo, tales como metales pesados y toxinas.
Recientes estudios científicos han demostrado que la cantidad adecuada de fibra en la dieta reduce el riesgo de desarrollar cáncer de colon. La ingesta recomendada de fibra diaria es de 20 - 40 g
Sus fuentes son las frutas, verduras, cereales y legumbres
La deficiencia de fibra dietética en la dieta da lugar a estreñimiento, aumento de la incidencia de las enfermedades de estilo de vida tales como obesidad, ateroesclerosis, cáncer del sistema digestivo y excretor.
El exceso de fibra dietética también es malo, ya que reduce la absorción de grasa, hierro, magnesio, calcio, zinc y las vitaminas A y D3. El exceso de fibra en la dieta son la causa de la diarrea.