El manganeso es un micronutriente, que forma parte de muchas enzimas y tejidos. Activa enzimas, principalmente aquellas que facilitan la absorción de vitaminas. Participa en los procesos metabólicos de proteínas, metabolismo de las grasas e hidratos de carbono y el proceso de coagulación de la sangre.
También regula el sistema nervioso, la nutrición del cerebro y los nervios. Es también un componente importante de la sangre y los huesos, interviene en la síntesis del pigmento de la piel y del cabello. El manganeso juega un papel importante en el proceso de reproducción, contribuyendo así a la esfera de la actividad sexual.
La fuente de manganeso son los frutos secos, almendras, semillas de girasol, los guisantes las espinacas y patatas.
Deficiencia de manganeso provoca una disminución de la fertilidad, pérdido de peso, retraso en el desarrollo físico, defectos en el crecimiento óseo.
Deficiencia de manganeso resulta un mal estado de la piel, pelo y las uñas, hipertensión y la epilepsia. El exceso de fósforo y calcio reduce la absorción de manganeso.
El consumo excesivo de manganeso limita la absorción de hierro, calcio, magnesio y cobre.